• 12/01/2025 20:59

Eleonora Wexler protagoniza «El testamento de María» en el San Martín

El camarín de Eleonora Wexler está ubicado en el tercer subsuelo del Teatro San Martín y tiene la misma calidez que la actriz manifiesta al compartir el proceso creativo que la trajo hasta acá. Por estos días protagoniza El testamento de María, obra basada en el texto del premiado escritor y periodista irlandés Colm Tóibín, con dirección de Julio Panno. La versión –en español a cargo de Agustí Villaronga y Enrique Juncosa– acaba de estrenarse en la sala Cunill Cabanellas y podrá verse de jueves a domingos a las 19.30.

El texto de Tóibín le llegó a Wexler hace siete años y la primera vez que lo leyó sintió un gran impacto. “Me pareció tan crudo y despojado, en carne viva. Vi a una mujer. También pude ver a los personajes que la rodean, pero lo que más me atravesó fue el dolor de esta madre –recuerda–. Eso pasa cuando se les quita la cera a estos personajes para ver a las personas de carne y hueso, más allá del contexto social o la época. Es un texto plagado de imágenes que me permitió comprender a esta mujer, sentirla cerca”.

La obra, que primero fue una novela, narra los padecimientos de María, la madre de Jesús de Nazaret, aquí despojada de toda su carga icónica porque no es la virgen sino la madre. Tuvo varias versiones alrededor del mundo, cada una con su impronta. La que protagonizó Blanca Portillo –amiga de Wexler– en el Teatro Valle Inclán se trataba de una puesta naturalista; la británica Fiona Shaw interpretó en Broadway una versión dirigida por su compatriota Deborah Warner que generó ciertas polémicas porque se abordaba al personaje desde la actualidad.

En este caso, Panno y Wexler buscaron recrear a la mujer que trabaja la tierra y es desterrada a Éfeso, esa mujer que no entiende muy bien lo que pasa con su hijo porque no lo ve como el Mesías sino como el chico que dio a luz: “María comprende que su hijo tiene algo extraordinario; es como un imán, la gente se le pega. Tiene un poderío enorme pero lo interesante es que nadie juzga nada, simplemente son reflexiones de una madre que observa al hijo en ese entorno político-social. Después de todo, ella es una mujer de fe”.

Wexler trabaja como actriz desde los 8 años: empezó en el musical Annie, trabajó en cine y televisión, pero siempre vuelve al teatro. Acuerda con esa idea de que el cine es de los directores, la tele es de los productores y el teatro es de los actores. “Hay algo de lo vivo, el instante, el aquí y ahora. El trabajo más difícil es estar en ese presente. Tu energía converge con la de la gente, es una hermandad, algo único e irrepetible; ninguna función es igual aunque tengas el mismo texto, los mismos movimientos”. También habla de las otras disciplinas en esta puesta: “La música (a cargo de Fernando Albinarrate) potencia los climas, hay una soprano (Rocío Noziglia) que canta y es muy rico lo que hace porque te conecta con ese universo, el espacio, las luces. Y la sala me encanta, es perfecta para esta obra porque es íntima”.

El testamento de María podrá verse de jueves a domingos a las 19.30 en la sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530). Las entradas se pueden adquirir a través de EntradasBA.